miércoles, junio 8

Todos los periodistas somos mentirosos.


"No tengo interés personal, lo juro"
La libertad de expresión es a los periodistas lo que las revistas de moda a las gordas. Una ilusión que sería mejor dejar de lado. Y digo eso porque creer en ella es más un acto de fe que un valor práctico. Y es que nadie goza de tal libertad. Todos nos autocensuramos para mantenernos "políticamente correctos", sin importar la recompensa que uno obtiene.
¿Cuántas veces han detenido el envío de un email o un tweet? Es, mas bien, convencion social disfrazada de compromiso social.

Durante mi brevísima carrera en los medios he tenido companeros que dicen no tener esa libertad de expresión. Muchos de ellos, no lo puedo negar, excelentes periodistas que investigan minuciosamente. Publican las de ocho y las que incomodan a funcionarios, pero también ellos tienen intereses y, hasta donde puedo ver, no quieren la verdad ni buscan que la ciudadanía este informada o que construya su propio criterio. Simplemente quieren el reconocimiento y un mejor trabajo, algo muy válido.

Es más, no digo que sean unos vendidos o corruptos, pero algo es cierto: todos queremos mantener nuestro nivel de vida y, por tanto, tenemos intereses.

Por otro lado, familiares, amigos y conocidos me reclaman por los contenidos de las televisoras, la agenda de los noticiarios y la linea editorial de los periodicos como si fuera el hijodeputa responsable de todo.

Me atrevería a decir que ellos (los que estan lejos de los medios) son los únicos que tienen una idea romántica del periodismo. Consideran que el fin de un diario o noticiario es dar a conocer la verdad pero no pasa por su mente que a final de cuentas son empresas y, como tales, tienen intereses.

Señor dueño de tiendas deportivas ¿le diría al potencial cliente que sus tenis Nike son elaborados en Malasia y que al comprarlas indirectamente fomentala explotación infantil? Usted, directivo de un equipo deportivo, ¿le negaría la publicidad enlas playeras a las refresqueras a sabiendas de que promueve indirectamente la obesidad en millones de niños mexicanos?

Lo mismo pasa con los medios, nunca echarán tierra a aquellos de quienes obtiene sus ganancias. Usted tampoco lo haria, estoy seguro. Así pues, lo que hace falta no es dignidad ni quejarse, ni más súplicas ni marchas plañideras. Escasea el valor para ser congruente pues uno siempre tiene la opción de tirar los dados y conoce las reglas del juego. Blame the game, not the player.

2 comentarios:

  1. Comparto contigo... para todos somos unos putos vendidos.... chinguen a su madre todos---


    Huevos! atte Marco Arteaga

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  2. Hay que ser muy cínico para comparar a los periodistas con los dueños de un equipo de fut o de una tienda deportiva. La diferencia entre ellos y nosotros es la responsabilidad social de nuestra profesión. No sé si nuestro deber es "decir la verdad", pero sí es construir ciudadanía. Te vas a ir al infierno de los journalistas, mano

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